Cupcakes de Calabaza

Ya sé que el día de Halloween ya pasó, pero no quería quedarme con las ganas de mostrarles la calabaza que me encontré en un mercado y que venía así pintada y todo. Cuando la ví pensé que era de utilería y que era un artilugio más de los comerciantes, que son expertos en marketearse y llamar la atención, para vender sus productos. Pero cuando la toqué y sentí lo pesada que estaba decidí comprarla para hacer alguna receta.

Tambíen me gustó que haya sido así pequeña ( no pesaba más de 1.200 k a lo mucho) porque la mayoría de calabazas que encontraba en los supermercados pesaba 7 kilos (sólo las venden enteras) y hubiera tenido que congelarla para comerla durante todo un año!!! Cosa que no me hubiera gustado para nada porque mi mamá y yo tratamos de no congelar mucho los alimentos. Así que esta calabaza se veía perfecta para mí y de paso ponía un toque Halloweenesco (no existe esa palabra pero bue...:P) a la casa. 

Como nunca había preparada nada con esta clase de calabaza ( la calabaza que usé para la receta de Mazamorra de Calabaza es muy diferente y es oriunda de nuestro país) la preparé según la receta que puso mi amiga del blog Mi Vida en Dulce  y me salió un puré preciso para usarlo en unos cupcakes que me salieron riquísimos. 

Para hacerlos usé mi harina arroz, que últimamente estoy usando mucho, pero uds. pueden usar harina sin preparar de trigo. Como decoración los unte con crema pastelera ( la receta aquí) y les puse unas gomitas.

INGREDIENTES

135 g. Harina de arroz
65 g. maicena
200 g. azúcar rubia
2 cucharaditas de polvo de hornear
1 pizca de sal
1/2 cucharadita de canela en polvo
1/2 cucharadita de clavo de olor en polvo
2 huevos
1/2 taza puré de calabaza
1/4 taza de aceite
1 cucharadita de vainilla

PREPARACIÓN

Pure de calabaza: Llevar la calabaza entera al horno en un lata de hornear a 180° C. por aprox. 30 minutos o hasta que su cáscara esté suave.

Dejar enfriar y cortar en cubos. Cocinar en una olla con 1 taza de agua hasta que la pulpa esté bien blanda.

Sacar del fuego y hacer puré. Dejar enfriar y reservar.

Aparte cernir la harina de arroz, la maicena, el azúcar, polvo de hornear, sal, canela y clavo de olor. Reservar.

En un tazón mezclar los huevos, el puré de calabaza, el aceite y la vainilla hasta que se una bien todo.

Cernir los ingredientes secos sobre la preparación anterior y mover con un batidor de alambre hasta que no queden grumos.

Verter en moldes de quequitos cubiertos con pirotines y hornear a 180° C por 35 minutos o hasta que al introducir un cuchillo este salga limpio.